Reto 4: Aplicación de una herramienta a tu entorno de trabajo

#INAP_ODS #Aprendizaje_INAP De entre las herramientas propuestas, he escogido la “Guía para alinear los presupuestos a los ODS” cuyo objetivo es dirigir las actuaciones llevadas a cabo por la Administración Pública hacia el cumplimiento de los ODS, financiadas por los presupuestos del Estado.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) destina de la dotación total de su Programa de Gasto, una serie de recursos presupuestarios alineados con los ODS, expresados en términos de Índice de Esfuerzo Presupuestario (IEP).

El mayor porcentaje del IEP, el 0,91 va dirigido al ODS 9 de industria, innovación e infraestructura, mediante estudios que favorezcan el intercambio de conocimiento, la digitalización e innovación del sector agroalimentario y de las zonas rurales, ayudas a la puesta en marcha de proyectos en materia de economía azul en el sector pesquero y de la acuicultura, o un programa de caminos naturales con el fin de promover y valorar el medio rural entre la población española.

El 0,22 del IEP se dirige al ODS 4 de educación de calidad, a través de becas de formación en materia agraria, alimentaria, del medio rural y de política agraria comunitaria para facilitar la inserción en el mercado laboral de los nuevos titulados universitarios, becas de formación técnica y práctica en áreas de pesca marítima, becas de formación en producciones y mercados agrarios, programa CULTIVA de estancias para jóvenes agricultores en explotaciones agroalimentarias así como ayudas a la formación profesional agraria en cursos para ampliar los conocimientos en sistemas productivos.

Otro 0,22 del IEP va destinado al ODS 5 de igualdad de género, con ayudas a entidades de mujeres rurales de ámbito nacional para que accedan en condiciones de igualdad al desarrollo económico del medio rural, ayudas a las explotaciones agrarias de titularidad compartida, premios a la excelencia de la innovación de la mujer rural, e impulsar el papel de la mujer en el sector pesquero mediante la Red Española de Mujeres en el Sector Pesquero.

La menor ponderación del IEP, el 0,05 va dirigida hacia el ODS 6 de agua limpia y saneamiento, para ello se requiere el impulso de la agricultura y ganadería hacia la transición ecológica mediante la modernización de los invernaderos que garanticen la eficiencia de los recursos hídricos empleados, la reducción de los fitosanitarios, implantación de nuevos sistemas de gestión de los purines que evite la contaminación de las aguas subterráneas, y la creación y mejora de los regadíos con el fin de aumentar su productividad, reduciendo el uso del agua disponible.

Por último, el MAPA está claramente comprometido con el cumplimiento de los ODS, directamente con el 4, 5, 6, y 9, e indirectamente con el 2, 8 y 15 pero también con el resto aunque su contribución sea inferior. El conjunto de proyectos expuestos anteriormente son reflejo de dicho compromiso, y a través de la herramienta de ayudas económicas permitirán su cumplimiento de aquí a 2030.

PGE 2022 (ODS)

Reto 3: Compartiendo "proyectos ODS"

Proyecto: “Aquí no se tira nada"

#INAP_ODS #Aprendizaje_INAP El proyecto elegido es una campaña de comunicación realizada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación conocida bajo el lema “Aquí no se tira nada, Alimentos de España, El País Más Rico del Mundo”.

¿La Administración está lanzando un proyecto, programa, campaña de comunicación, o iniciativas de cualquier naturaleza vinculadas al desarrollo sostenible donde sea ella el agente “emprendedor”?

El Ministerio ha lanzado la PRIMERA campaña de concienciación “Aquí no se tira nada” sobre el desperdicio alimentario. De esta forma, adquiere un papel activo en la sensibilización de todos los sectores de la sociedad para un consumo responsable de los alimentos, y revertir esta situación con el fin de fomentar una economía circular, más eficiente y con menor impacto en el medio ambiente.

“Tenemos la suerte de haber nacido en el país más rico del mundo. Con una riqueza en recetas, que hacen que no se tire nada. Que mágicamente transforman sobras en nuevos platos maravillosos”.

Esta campaña está vinculada con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12, de consumo y producción sostenible que apela de aquí a 2030, a reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor, y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro.

¿De qué manera el sector público adopta ese rol protagonista e impulsor en la iniciativa seleccionada?

El MAPA adopta un rol protagonista al realizar diferentes acciones en distintos medios de comunicación para que el público en general conozca, divulgue y contribuya a la reducción del desperdicio de los alimentos. Para ello, se realizó un spot publicitario de 20 segundos en cadenas televisivas de ámbito nacional y autonómico, además de incluir un spot de 10 segundos en el transporte urbano digital y pantallas digitales de AVE y Cercanías.

“Un país infinito en productos y recetas, donde la riqueza está en darle valor a cada alimentos y al esfuerzo de sus productores. Porque si tiramos alimentos, tiramos también el esfuerzo y los recursos que hay detrás”.

También, se publicó a través de las redes sociales (Twitter e Instagram) de cocineros de alto prestigio y publicaciones de futbolistas de la selección nacional femenina. Así como, se hicieron anuncios en la radio, en salas de cine españolas y en revistas de cocina y gastronomía.

¿Podría esa iniciativa llevarse a cabo sin la presencia de la Administración?

El MAPA apoya e impulsa al sector agroalimentario y a la sociedad para reducir el desperdicio a lo largo de toda la cadena alimentaria y optimizar al máximo el aprovechamiento del excedente. Es necesaria la presencia de la Administración en esta iniciativa, ya que es la encargada de realizar los análisis correspondientes para determinar cuáles son las áreas potenciales de reducción del desperdicio, el valor añadido de los alimentos desperdiciados, y cuál es el impacto económico, social y ambiental de los mismos.

Con todo ello, poner en marcha acciones preventivas o correctoras realizadas voluntariamente por aquellas empresas alimentarias y personas que se quieran adherir a este compromiso.

“Aquí no se tira nada. Alimentos de España”

Reto 2: ¿Qué elementos caracterizan el trabajo en alianza?

#INAP_ODS #Aprendizaje_ODS Para realizar la tarea 2, he escogido el nuevo Proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario en el que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha trabajado junto con distintas organizaciones (sector privado, consumidores y ONGs, distribución y canal HORECA, industria y sector primario) para lograr el objetivo común de evitar la pérdida de alimentos en toda la cadena alimentaria desde la granja a la mesa, integrado como una de las metas de la Agenda 2030.

Este proyecto de Ley se alinea con el ODS 12 de consumo y producción sostenible, en concreto, con la meta 12.3 en la que se establece para 2030, “reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos per cápita en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y distribución, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha”.

El propósito de este proyecto es regular por primera vez en España, el desperdicio alimentario y concienciar a la sociedad sobre dicho problema ya que pese haberse reducido, aún se tirada una alta cantidad de alimentos a la basura. Durante el año 2020, los hogares españoles tiraron a la basura un total de 1.365 millones de kilos de alimentos, lo que supone 31 kg por persona.

Los principios de actuación de este proyecto de Ley para garantizar su sostenibilidad en el tiempo son:

• Obligatoriedad para los agentes de la cadena de disponer de un plan de prevención de las pérdidas y el desperdicio de forma que puedan identificar aquellas fases dentro de los procesos productivos donde pueda haber pérdidas y así, llevar a cabo medidas para minimizarlos o destinarlos a otros usos siguiendo la jerarquía de prioridades.

Cuando dichos alimentos se destinen a otros usos, la prioridad máxima será su donación o redistribución para consumo humano. Para ello, habrán de suscribirse convenios de colaboración con empresas, entidades y otras organizaciones sin ánimo de lucro o bancos de alimentos.

La segunda opción contemplada es la transformación de los alimentos, siempre que sean aptos para consumo humano o bien, en caso contrario, serán destinados a la alimentación animal y fabricación de piensos, uso como subproductos u obtención de biocombustibles.

• Aplicación de medidas de buenas prácticas de reducción del desperdicio alimentario en todos los eslabones de la cadena, en especial en los establecimientos de venta al consumidor final para promover el consumo de productos de temporada, de proximidad o ecológicos.

Para finalizar, es fundamental la publicación y difusión de este proyecto de Ley a la sociedad civil ya que un elevado porcentaje de alimentos es tirado a la basura por los consumidores. En mi caso concreto y para ser útil en mi Administración, como inspectora de sanidad animal, tener más presente los tiempo de vida útil de los alimentos inspeccionados, evitar el desperdicio de alimentos no aptos destinándolos a otros usos autorizados, y transmitir dicho conocimiento a otros agentes con lo que trabajamos estrechamente.